La iniciativa "Ni Silencio Ni Tabú" contó con la participación durante este año de más de 14.000 adolescentes en 450 instancias de reflexión. Las autoridades decidieron profundizar las líneas de acción y elaborar una política pública sostenible, de alcance nacional, centrada en la promoción y prevención en salud mental para jóvenes.
La propuesta, impulsada por el INJU, el Ministerio de Salud Pública (MSP) y Unicef, con el apoyo de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) entre otras instituciones, se implementó en 2022 como una iniciativa dirigida a sensibilizar a la población acerca de la salud mental y el bienestar psicosocial de los jóvenes. A tales efectos, los organismos desarrollaron diferentes herramientas que se aplicaron a través de talleres en habilidades socioemocionales, dictados en instituciones educativas, culturales y deportivas de todo el país.
Este año más de 14.000 adolescentes participaron en las más de 450 instancias. Además, se brindaron 24 capacitaciones para más de 1.000 adultos referentes. Con base en la experiencia y los resultados obtenidos, las autoridades decidieron profundizar las líneas de acción y elaborar una política pública sostenible, de alcance nacional, centrada en la promoción y prevención en salud mental para jóvenes.
Durante el lanzamiento, el presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, reflexionó acerca de que “siempre decimos que lo peor que puede pasar para atender una circunstancia, cualquiera sea ella, es esconderla, ignorarla. Cuando uno tiene un problema lo primero que tiene que hacer es abordarlo, conocerlo, llevar adelante todas las acciones que permitan el efectivo discernimiento de qué es el problema, en qué consiste, y a partir de ahí desarrollar estrategias para intervenir y encontrar soluciones”.
“Tenemos que abrir las puertas de nuestras instituciones educativas para que estas acciones proliferen, sean cada vez más y que, en definitiva, tengamos los espacios necesarios para nuestros estudiantes. En la ANEP aprobamos un Plan Nacional de Salud Mental que lo estamos llevando adelante, porque tenemos un problema que ya teníamos, y que se ha agudizado con la pandemia”, señaló.
Acciones y desafíos
El director del INJU, Felipe Paullier, destacó que la temática será abordada desde el ámbito comunitario, y las acciones estarán orientadas a los protagonistas.
Asimismo, informó que en el programa, con visión de mediano y largo plazo, se prevén tareas para 2024 y 2025 en cinco ejes: establecer un énfasis en la articulación interinstitucional, procurar el involucramiento de los jóvenes en todo el proceso, conseguir generar evidencia científica, brindar formación a los adultos que trabajen con ellos y crear centros de referencia.
En ese sentido, Paullier explicó la posibilidad de conformar siete dispositivos de promoción de salud mental, dirigidos a jóvenes de entre 14 y 24 años, opción que está incluida en el último proyecto de ley de Rendición de Cuentas. También indicó que Ceibal y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) se incorporaron en esta nueva etapa de "Ni Silencio Ni Tabú", para aportar medios técnicos a fin de ampliar las herramientas de capacitación y el alcance.
Por su parte, la ministra de Salud, Karina Rando, señaló que los adolescentes suelen atravesar una fase de conflictos internos y desavenencias con el entorno que es necesario abordar. Explicó que el 80% de los fallecimientos en este grupo etario ocurren por causas prevenibles relacionadas al suicidio y los accidentes. En ese contexto, precisó que la prevención del primero requiere sistematizar estrategias que permitan detectar de forma precoz el riesgo. Añadió que, para cumplir con este mandato, los esfuerzos del MSP en el próximo año estarán orientados a atender esta problemática a través del Plan Nacional de Salud Mental.
El ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, señaló que en esta nueva fase se prevé superar los 500 talleres y se reforzará la capacitación para adultos que trabajan con adolescentes. Además, recordó la próxima creación de siete centros de promoción de salud mental y prevención del suicidio que funcionarán en red mediante derivaciones de otros organismos, los cuales asistirán a unos 35.700 jóvenes.